¡Alégrate porque Dios te ha vengado en Babilonia y la ha derribado!

“Alegraos sobre ella, cielos, y vosotros, santos apóstoles y profetas; porque Dios te ha vengado de ella. Apocalipsis 18:20

El espíritu de hipocresía de Babilonia siempre ha funcionado de alguna manera a lo largo de la historia. Es por eso que la escritura dice “y vosotros, santos apóstoles y profetas; porque Dios te ha vengado de ella. Es el espíritu de Satanás (Satanás significa “destructor”) obrando en contra de aquellos que aman verdadera y fielmente a Dios. El espíritu de Babilonia, obrando a través de falsos líderes y predicadores, desvía las almas de la verdad.

“Mi pueblo ha sido ovejas descarriadas: sus pastores las han hecho errar, las han desviado sobre los montes; han ido de monte en collado, se han olvidado de su lugar de descanso. Todos los que los hallaron los devoraron; y sus adversarios dijeron: No escandalizamos, porque han pecado contra el Señor, la morada de justicia, el Señor, la esperanza de sus padres. Apartaos de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos delante de los rebaños. Porque he aquí, yo levantaré y haré subir contra Babilonia una asamblea de grandes naciones de la tierra del norte, y se pondrán en orden contra ella; de allí será tomada; sus saetas serán como de hombre diestro y poderoso; ninguno volverá en vano. Y Caldea será para despojo; todos los que la saquearon serán saciados, dice el Señor. Porque os alegrabais, porque os alegrabais, destructores de mi heredad, porque os engordasteis como novilla sobre la hierba, y bramas como toros; Tu madre estará muy confundida; la que te dio a luz será avergonzada; he aquí, el extremo último de las naciones será un desierto, una tierra seca y yerma. A causa de la ira de Jehová no será habitada, sino que será enteramente desolada: todo aquel que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará de todas sus plagas. Poneos en orden contra Babilonia en derredor; todos los que entesáis arco, tirad contra ella, no escatiméis saetas, porque ha pecado contra Jehová. Gritad contra ella en derredor: ha dado su mano; sus cimientos han caído, sus muros han sido derribados; porque es venganza de Jehová: vengaos de ella; como ella ha hecho, haced con ella. Cortad de Babilonia al sembrador, y al que maneja la hoz en el tiempo de la siega; por temor a la espada opresora, cada uno se volverá a su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. Israel es oveja descarriada; los leones lo ahuyentaron; primero lo devoró el rey de Asiria; y por último este Nabucodonosor rey de Babilonia ha quebrado sus huesos. Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel; He aquí, castigaré al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. ~ Jeremías 50:6-18

En el Antiguo Testamento, la entonces ciudad física de Babilonia fue destruida por la parte que tuvo en la persecución y destrucción del pueblo de Dios. Esto se presentó como un ejemplo de lo que Dios le haría más tarde a la Babilonia espiritual. La Babilonia espiritual representa la condición espiritual falsa e infiel de la hipocresía que funciona a través de las personas y las llamadas organizaciones “cristianas” que están espiritualmente caídas.

Hoy vemos que Dios derrama este fuerte juicio a través de la exposición de la corrupción que opera a través del catolicismo y el protestantismo. Por años un ministerio fiel y verdadero los ha expuesto. Pero hoy, incluso las Naciones y los medios de comunicación están derramando su ira sobre estas instituciones caídas.

Y así vemos este juicio final de exposición que se muestra aquí en Apocalipsis, y en los términos más fuertes.

“Y un ángel poderoso tomó una piedra semejante a una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Así con violencia será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.” Apocalipsis 18:21

Esto refleja el juicio severo que Jesús pronunció sobre las personas que ofendieran o desviaran el corazón de cualquiera de creer en Cristo. ¡Y son especialmente los hipócritas los que apartan de Cristo el corazón de la gente!

“Pero cualquiera que escandalizare a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de molino, y que se le hundiese en lo profundo del mar.” ~ Mateo 18:6

Y por eso no debería sorprendernos que este mismo juicio fue pronunciado contra la Babilonia literal en el Antiguo Testamento por su mano al desviar los corazones de algunos del pueblo de Dios.

“Escribió Jeremías en un libro todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas estas palabras que están escritas contra Babilonia. Y Jeremías dijo a Seraías: Cuando llegues a Babilonia y veas y leas todas estas palabras; Entonces dirás: Señor, tú has hablado contra este lugar para destruirlo, de modo que no quede en él hombre ni bestia, sino que será asolado para siempre. Y sucederá que cuando acabes de leer este libro, le atarás una piedra y la arrojarás en medio del Éufrates, y dirás: Así se hundirá Babilonia, y no se levantará del mal que traeré sobre ella, y se fatigarán. Hasta aquí llegan las palabras de Jeremías.” ~ Jeremías 51:60-64

Nunca más se encontrará nada de valor en la Babilonia espiritual. Todas las organizaciones e instituciones del catolicismo y protestantismo se han corrompido.

“Y voz de arpistas, y de músicos, y de flautistas, y de trompetas, no se oirá más en ti; y ningún artífice, sea cual fuere su oficio, se hallará más en ti; y sonido de piedra de molino no se oirá más en ti;” ~ Apocalipsis 18:22

La luz del candelero de cualquiera que pertenezca a Cristo ya no se encontrará más en la Babilonia espiritual. Porque Dios ya les ha advertido “¡huyan de Babilonia!” Por tanto, tampoco oiréis más la voz de la novia (la iglesia, la novia de Cristo) ni la voz del novio (Jesucristo) dentro de Babilonia.

“Y la luz de una lámpara no alumbrará más en ti; y voz de novio y de novia no se oirá más en ti: porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; porque por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.” ~ Apocalipsis 18:23

Y la razón última de la ira y el fuerte juicio de Dios contra la hipocresía del “cristianismo” caído: porque los hipócritas son responsables de la persecución y el asesinato de muchos cristianos verdaderos, incluido el mismo Jesucristo.

“Y en ella se halló la sangre de los profetas, y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra”. ~ Apocalipsis 18:24

Este juicio por un verdadero ministerio no es uno físico carnal. Es simplemente la predicación de la verdad del evangelio, contra la hipocresía y todo pecado. Los verdaderos cristianos en realidad tratan a sus perseguidores con bondad. Y esta bondad Dios realmente la usa para juzgar también a los hipócritas. Así que en realidad es la venganza de Dios.

“Amadísimos, no os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza; Yo pagaré, dice el Señor. Por tanto, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; porque haciéndolo, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal, sino vence el mal con el bien”. ~ Romanos 12:19-21

Nota: este diagrama a continuación muestra dónde se encuentra el capítulo dieciocho dentro del mensaje completo de Apocalipsis. Los mensajes de juicio del capítulo 18 también son parte de completar el propósito de Dios de destruir la influencia de la hipocresía. Para comprender mejor una visión de alto nivel de Apocalipsis, también puede ver el "Hoja de ruta de la Revelación.”